Conflicto Rusia-Ucrania
El provost y decano de la Escuela de Asuntos Globales y Públicos de IE University ha participado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, centrada en la crisis de Ucrania. Estas son sus conclusiones.
La Conferencia de Seguridad de Múnich que estos días se celebra en dicha ciudad alemana está centrada en la crisis entre Rusia y Ucrania. La cita ha girado en torno a tres principales asuntos.
El primero es la naturaleza inminente de la amenaza rusa sobre Ucrania. Ha habido muchos comentarios sobre la información abundante con la que cuentan los servicios de inteligencia de la intención de Moscú de invadir Ucrania.
Aunque estos detalles de inteligencia no se han trasladado a los participantes, hay manifestaciones evidentes como el movimiento de tropas rusas en la frontera con Ucrania, así como los mensajes y el lenguaje que está saliendo del Kremlin. Aquí, se "compra" esa inteligencia en su mayor parte.
Unidad trasatlántica
El segundo punto de esta Conferencia de Seguridad ha sido la importancia de transmitir una imagen de unidad trasatlántica. Estados Unidos, Europa y la OTAN estánunidos en su interpretación de lo que está ocurriendo en la frontera este del continente europeo.
La respuesta debe ser coordinada y, en el caso de que haya agresión, habrá sanciones que tienen que ser contundentes. Varios de los intervinientes se han referido a la lista amplia de sanciones que se prevén, pero la pregunta en este punto es saber si esa unidad a la que todos apelan se mantendrá cuando, efectivamente, toque sancionar a Moscú. Esas sanciones tendrán un coste asimétrico: serán más costosas para Alemania, que tiene fuerte dependencia energética, o para países del este de Europa, que también tienen una dependencia económica y en inversiones muy superior con Rusia a la que puede tener Estados Unidos.
Moscú-Pekín, el eje iliberal
El tercer gran tema de esta conferencia ha sido la conexión diplomática entre China y Rusia, toda vez que Pekín emitió un comunicado hace unos días en el que avalaba las tesis rusas de que la OTAN no debía seguir expandiéndose al Este de Europa.
Este domingo, el ministro de Asuntos Exteriores chino dijo que defendían la autonomía, soberanía y libertad de los países y su derecho a la integridad territorial, lo que parece contradictorio con la declaración anterior, ya que Ucrania, desde su soberanía, parece estar planteando su voluntad de entrar en la OTAN.
Respecto a la postura del Gobierno chino, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, señala que está surgiendo un eje iliberal y antidemocrático (encabezado por Pekín y Moscú) que disputa piezas fundamentales de la arquitectura internacional liberal, desde el multilateralismo hasta el derecho internacional, pasando por la democracia como sistema de gobierno o los derechos humanos.
Esta colisión sistemática entre ambos bloques que ha ocupado las discusiones en la Conferencia de Munich, es probable que sea el gran debate de las relaciones internacionales durante los próximos años.