Opinión
Manu Sánchez recuerda la terrible historia de dos ucranianos a los que entrevistó en las Noticias de la Mañana y asegura: "lo que darían ellos por tener estos problemas", en referencia a la huelga de transportes o a la falta de sanitarios.
Hay que confesarlo, enfrentarse a este comentario, cada semana, es enfrentarse a la angustia de la página en blanco. Para hoy pensé en esos transportistas o en esa gente del campo trabajando a pérdidas, a los que se les ha dado largas para no atender sus reclamaciones, cuando ellos no nos fallaron en lo peor de la pandemia. Uno iba al súper y allí estaba todo los que necesitaba para sobrevivir al confinamiento.
También se me pasó por la cabeza hablar de la falta de sanitarios. Se necesitan pero no los hay y no los hay porque se van a otros países donde les pagan más, donde les ofrecen contratos serios, donde sí terminan encontrando el reconocimiento que merecen.
Maneje otra opción para el día de hoy: el Sáhara y ese cambio radical de Sánchez al respecto. Ni explicado a los suyos, ni a los de al lado, ni a los de enfrente.
Todo se convirtió en papel mojado cuando Viktoria y Oleksiyy me pusieron en mi sitio, cuando después de contar en las noticias de la mañana que un fallo informático estaba colapsando las cercanías de Madrid, hablé con ellos. Son de Mariúpol. Ella no sabía nada de su familia desde hacía diez días. Él acababa de recibir una llamada. Su padre había muerto. Un vecino que logró huir de la ciudad lo confirmaba. Por 20 segundos no llegó al refugio. Su tumba está bajo los escombros de su casa. No lo pudieron sacar de allí.
El paro de los transportistas, la falta de sanitarios, el Sáhara, el colapso de los trenes de cercanías de Madrid... lo que darían ellos por tener estos problemas, lo que darían por tener estas noticias en los informativos de su país.