OHIO | JUICIO POR EL ASESINATO DE 3 JÓVENES
Comienza la sesión y entra el acusado en la sala. TJ Lane, de 18 años. Se sienta, habla con su abogado y uno a uno va desabotonando los ojales de su camisa. Él mismo ha escrito sobre su ropa, con letras negras, bien grandes y mayúsculas, la palabra 'killer': 'asesino'.
Y lo es. En la mañana del 27 de febrero de 2012, TJ entró en la cafetería de su instituto, en Ohio, Estados Unidos, sacó una pistola del calibre 22 y comenzó a disparar indiscriminadamente. Mató a tres compañeros e hirió gravente a otros tantos. Ni mucho menos arrepentido, se ha dirigido a los padres de sus víctimas para mofarse de ellos.
TJ, Lane aseguró con gesto frío: "La mano que apretó el gatillo que mató a vuestros hijos, ahora se masturba en su memoria. Que os jodan". Mientras la madre de uno de los asesinados le respondía: "Tienes muchas suerte de que haya tanta policía en esta sala. Puedes reirte todo lo que quieras"
Sonriendo, con aire chulesco y desafiante en todo momento. Así ha permanecido TJ Lane, mientras escuchaba la sentencia. Se libra de la pena de muerte, porque era menor en el momento del tiroteo . Sin embargo, ha sido condenado a tres cadenas perpetuas sin derecho a libertad condicional. Tiempo más que suficiente para que se le vaya borrando esa estúpida sonrisa de su cara.