CONDENA MÁXIMA DE 90 AÑOS
La sentencia final al soldado Bradley Manning por filtrar información clasificada a WikiLeaks se conocerá probablemente la semana próxima, después de que la Fiscalía haya decidido no presentar más testigos.
Manning ha sido hallado culpable de 20 cargos, entre ellos de violar la ley de espionaje y robo de información secreta. El soldado se enfrenta a una condena máxima de 90 años que podría ser leída el martes tras la lectura de alegatos finales.
La acusación ha presentado pruebas, que no han sido hechas públicas, de comunicaciones con el estudiante del Instituto Tecnológico de Massachusetts, Danny Clark, amigo de Manning. Un psicólogo forense que ha tratado a Manning, tras su detención en mayo de 2010 en Irak, ha dicho que el soldado y exanalista de inteligencia le había confesado que si hubiese podido hablar con Clark cuando estaba desplegado, éste le hubiese disuadido de filtrar información clasificada a WikiLeaks.
El abogado defensor, David Coombs, ha intentado que los testigos presentaran, ante la juez Denise Lind, a un Manning inmaduro, inconsciente de las consecuencias de sus actos y atormentado por problemas personales y de adaptación. Tras los alegatos finales, Lind deberá determinar los años de prisión a Manning, que lleva ya más de tres bajo custodia militar, por cada uno de los cargos de los que fue declarado culpable.
En opinión de Lind, Manning ha sido conocedor de las consecuencias de filtrar información, como exponer información a enemigos o poner en peligro a personas. Añade que también hizo lo posible para saltarse los controles y poner esos datos a disposición de WikiLeaks.