Guerra Israel
La marcha comenzó hace cuatro días y, tras caminar más de 60 kilómetros en señal de protesta, han conseguido llegar a Jerusalén.
La manifestación liderada por los familiares de los rehenes tomados por Hamás, y apoyada por miles de personas, ha llegado a Jerusalén, finalizando de esta forma la marcha que comenzaron hace cuatro días en Tel Aviv. El objetivo de estos manifestantes es el de presionar al Gobierno para que garantice la liberación de las más de 240 personas que continúan secuestradas por los islamistas.
Los manifestantes han recorrido más de 60 kilómetros para llevar a cabo esta reivindicación y ahora se congregarán enfrente al parlamento. A pesar de la gran distancia caminada, uno de los participantes ha asegurado que "el viaje no ha terminado", ya que continuarán exigiendo "por todos los medios" que sus familiares sean liberados.
La marcha ha estado protagonizada por el gran número de banderas israelíes y por los retratos de los rehenes. A su vez, se han podido escuchar gritos cómo "gobierno haz tu trabajo", seguidos por demandas dirigidas a la Cruz Roja.
Al congregarse frente a la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reafirman la acusación dirigida al mandatario acerca de no proporcionar toda la información acerca de las gestiones llevadas a cabo para conseguir la liberación de los rehenes. Es por esto que, una vez terminada la manifestación, los demandantes se reunirán con Bennny Gantz y con Gadi Eizenkot, dos miembros del gabinete de guerra del Gobierno.
La reunión tendrá lugar en Tel Aviv y será celebrada en la sede del Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, una organización fundada para asistir a los familiares de las personas secuestradas por Hamás el pasado 7 de octubre.
A pesar de la determinación de los protestantes, la situación es cada vez más preocupante debido a que la inteligencia israelí sospecha que los rehenes están escondidos en los túneles que usan los terroristas. Esto va en contra de una de las misiones principales del ejército israelí: destruir la red en el subsuelo de Gaza.
Como consecuencia de esta creencia, la incursión terrestre podría congelarse ante la disyuntiva de atacar a los terroristas o poner en riesgo la vida de sus propios ciudadanos. La ralentización que esto podría tener en la toma de decisiones puede conllevar el avance de Hamás.
En la actualidad, las negociaciones en curso acerca de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza cuentan con la mediación de Catar. El país logró que se liberasen los rehenes a cambio de un alto al fuego en el conflicto con Hamás.
Sin embargo, el Gobierno de Israel ha rechazado en todas las ocasiones en las que se le ha propuesto, la posibilidad de una tregua en los combates contra Hamás, encontrándose las negociaciones en un punto crítico.
Finalmente, remarcar que, días antes de que Israel comenzase su invasión terrestre sobre la Franja de Gaza y siguiendo informaciones proporcionadas por funcionarios árabes y occidentales, se encontraba próxima la llegada de un acuerdo mediante el cual Hamás liberaría unos 70 rehenes a cambio de un cese en los bombardeos.
Los funcionarios, que hablaron bajo la condición de que se mantuviese su anonimato, aseguraron que después de que Israel iniciase el ataque del 27 de octubre, las negociaciones se interrumpieron drásticamente.
A día de hoy, las negociaciones continúan abiertas, aunque muchos afirman que se encuentran en un punto muerto.