UNOS 2.000 MANIFESTANTES LES RESPALDAN
Los activistas prorrusos han exhibido su fuerza frente a Kiev al tomar la sede regional del Ministerio de Interior y también las comisarías de la policía en las ciudades de Sláviansk, Druzhkovka y Krasni Limán, todas en la región de Donetsk, en el sureste rusohablante de Ucrania.
"Esto es una rebelión popular. Hemos venido hasta aquí para preguntar a la policía si está con el pueblo y nos ha respondido que sí. Somos representantes del pueblo de Donbass (región hullera del sureste ucraniano)", dijo un hombre con la cara tapada dentro del edificio ministerial.
Los agentes que se encontraban en el inmueble dejaron entrar sin oponer ninguna resistencia a un grupo de activistas de la llamada República Popular de Donetsk (RPD), algunos vestidos con uniformes de camuflaje, armados con bates de béisbol y con la cara tapada.
Alrededor de 2.000 personas volvieron a concentrarse frente al edificio tomado hace casi una semana por los prorrusos para exigir, una vez más, la celebración de un referéndum para determinar el estatus territorial de la región.
"Cuando eran ellos los que estaban en las calles de Kiev, a nosotros nos llamaban delincuentes y provocadores, mientras que ellos se llamaban a sí mismos patriotas", se queja Ludmila en alusión a las nuevas autoridades ucranianas y la forma en la que llegaron al poder tras liderar una protesta popular.
"Aquí empieza la revolución, y aquello fue un golpe de Estado", sentencia con gran emoción. Mientras, otros grupos de activistas prorrusos tomaron tres comisarias locales en otras tantas ciudades del norte de la región de Donetsk.
La alcaldesa de Slaviansk, Nelia Shtepa, manifestó el apoyo del Gobierno local a los activistas armados que tomaron la comisaría a primera hora de la mañana. "Conozco a muchos de ellos, son gente nuestra y exigen la celebración de un referéndum. Estamos todos de acuerdo, no puedo negarme", subrayó Shtepa a los periodistas frente a la comisaría.