EN OMÁN
Cientos de manifestantes antigubernamentales han bloqueado este lunes los accesos al puerto de la ciudad de Sohar, en el norte de Omán, y varios han saqueado un supermercado cercano en el marco de las protestas para reclamar más puestos de trabajo y reformas políticas.
Un médico ha cifrado en seis las personas que murieron en los enfrentamientos entre manifestantes y policías de este domingo en Sohar, pero el ministro de Sanidad ha dicho que solo murió una persona y que otras 20 resultaron heridas.
Aunque los manifestantes han logrado este lunes impedir el acceso a la zona industrial de la ciudad donde están el puerto, una refinería y una fábrica de aluminio, una portavoz del puerto ha dicho que la exportación de productos derivados del petróleo refinado desde el puerto, que suele alcanzar los 160.000 barriles al día, no se ha visto afectada.
"Queremos que los beneficios obtenidos a partir de nuestro petróleo se distribuyan equitativamente entre la población", ha gritado a través de un altavoz uno de los participantes en la protesta. "Queremos que se reduzca el número de expatriados en Omán para que se creen más puestos de trabajo para los omaníes", ha añadido.
Saqueo
Además, a primera hora de este lunes, un grupo de personas ha saqueado un supermercado que había sido incendiado por los manifestantes, sin que la Policía haya intervenido a pesar de que patrulla gran parte de la ciudad.
"No hay seguridad. Quiero sobrevivir. Es normal", se ha justificado un hombre de 28 años llamado Yusef, que está en paro y se ha llevado diez botellas de zumo. Este domingo fueron incendiados dos edificios gubernamentales.
Mientras, cientos de personas se concentraron en una céntrica glorieta de Sohar para expresar su rechazo a la represión de las protestas de este domingo por parte de la Policía, que disparó contra quienes exigían reformas políticas, empleo y salarios más altos.
Este lunes, la Policía ha usado gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes reunidos junto a la comisaría de Policía central, que había sido incendiada un día antes por los opositores.
En una estatua, alguien había hecho una pintada que advertía de que "La gente tiene hambre", mientras que otro mensaje decía "No a la opresión del pueblo". "No hay trabajo, no hay libertad de opinión. La gente está cansada y quiere tener dinero, la gente quiere que acabe la corrupción", ha explicado Alí al Mazroui, un desempleado de 30 años de edad.
En otras ciudades de Omán se han llevado a cabo protestas pacíficas, como en Mascate, donde cientos de personas se han manifestado junto a un edificio ministerial y en otro lugar de la capital.
Promesas del Sultán
Con la intención de reducir la tensión, el sultán Qabus bin Said, que gobierna el país desde hace cuatro décadas, se comprometió este domingo a crear 50.000 empleos públicos, dar una prestación de desempleo de 390 dólares al mes y considerar la posibilidad de reforzar la autoridad de la Majlis al Shura o Asamblea Consultiva, una cámara de representación elegida en votación pero cuyas funciones son meramente consultivas.
El sultán Qabus, que ostenta un poder absoluto en un país donde los partidos políticos están prohibidos, remodeló el Gobierno el sábado pasado, una semana después de que una pequeña protesta en Mascate diese el primer aviso de que el descontento que se ha extendido en los países árabes podría llegar a Omán.