COMUNICADO CITADO POR EL CITY PRESS
El expresidente sudafricano Nelson Mandela está "cada día más fuerte", aseguró este lunes su nieto mayor, Mandla Mandela, que le visitó ayer en el hospital. "La visita me dejó una buena impresión, porque mi abuelo está cada día más fuerte", dijo Mandla Mandela, en un comunicado citado por el diario City Press.
El antiguo estadista, que cumplió 95 años el pasado jueves, mejora "a un ritmo constante", anunció la Presidencia de Sudáfrica el día del aniversario de Mandela. "(La mejoría) es muy alentadora, porque va contra aquellos que se han dedicado a difundir la mentira de que Madiba -como se conoce a su abuelo en Sudáfrica- estaba en 'estado vegetativo' y esperando a que las máquinas de apoyo vital fueran desconectadas", afirmó el polémico nieto del icono de la lucha contra el "apartheid".
"Madiba ha desafiado a estas declaraciones hirientes y sigue mostrando el espíritu de lucha que le ha definido en sus muchos años de vida", agregó Mandla Mandela, cuando su abuelo pasa su día número 44 ingresado.
Nelson Mandela fue ingresado en estado "grave pero estable" en un hospital de Pretoria el pasado 8 de junio, debido a una recaída de una infección pulmonar. El estado de Mandela pasó a ser "crítico" el 23 de junio, y, pese a las últimas señales positivas divulgadas por las autoridades sudafricanas y confirmadas por la familia, no se ha especificado hasta el momento si ha salido de su situación "crítica".
Mandla Mandela visitó ayer a su abuelo en el Medi-Clinic Heart Hospital, acompañado de su tía e hija de Madiba Zenani Mandela. El nieto mayor del héroe sudafricano ha estado en el centro de la polémica por su abierto enfrentamiento verbal y judicial con el resto de la familia a cuenta de los detalles del funeral de Nelson Mandela.
Elegido en 1994 como primer presidente negro de Sudáfrica, Mandela lideró de forma modélica una delicada transición del sistema racista del "apartheid" a la actual democracia no racial. Su apuesta inequívoca por la reconciliación, tras más de tres siglos de dominación racista blanca, le valieron en 1993 el premio nobel de la Paz, que compartió con el último presidente del "apartheid" y socio de Madiba en el tortuoso camino a la nueva Sudáfrica no racista, Frederik Willem De Klerk.