LA BÚSQUEDA PROSIGUE CON HELICÓPTEROS
Las complicadas condiciones del mar y el fuerte viento que sopla en la zona impiden este sábado también que se reanude el trabajo de los buzos de la Guardia Costera italiana para buscar y recuperar los cuerpos del resto de víctimas del naufragio registrado frente a la isla de Lampedusa el pasado jueves.
Sobre todo el mar de fuerza 4 en las inmediaciones de la pequeña isla italiana hace que, por el momento, el control de la zona y las tareas de localización de nuevos cuerpos (se cree que pueda haber aún más de doscientos sin recuperar) se limite desde ayer a los medios aéreos, como los helicópteros de la Guardia de Finanzas de Italia.
"Por el momento, no se dan las condiciones para sumergirse. El mar y el viento fuerte no lo permite", afirmó Filippo Marini, portavoz de la Guardia Costera, uno de los cuerpos de seguridad que trabajan en las tareas de localización de los desaparecidos, toda vez que hasta ahora se han podido recuperar 111 cadáveres. "La búsqueda prosigue con helicópteros y aviones de la Capitanía de Puerto y de la Guardia de Finanzas y si saliera a flote un cadáver, inmediatamente una lancha iría a recuperarlo", añadió.
Después de celebrar una multitudinaria vigilia con farolillos, en Lampedusa está previsto que se lleve a cabo en la mañana de este sábado un nuevo homenaje a las víctimas del naufragio del barco en el que viajaban más de 400 inmigrantes africanos, al que consiguieron sobrevivir 155 indocumentados. Los pescadores locales tienen previsto salir a bordo de decenas de barcos desde el muelle Favarolo para dirigirse al lugar del naufragio, a una media milla de la isla, y lanzar flores al mar.
Roma se sumó la noche del viernes al homenaje a las víctimas de esta tragedia de la inmigración ilegal con otra vigilia, en la que el alcalde de la capital italiana, Ignazio Marino, anunció que los supervivientes serán acogidos en la ciudad, en dos instalaciones que gestiona el Ayuntamiento.
Para su traslado a Roma, que será coordinado con el Ministerio del Interior, serán necesarias al menos 48 horas para hacer frente a los procedimientos técnicos, según explicó el regidor romano.
Por el momento, el barco en el que viajaban los indocumentados, que se incendió al hacer fuego sus ocupantes para lanzar una señal de aviso y ser localizados, yace a 47 metros de profundidad en el lugar en el que naufragó con varias decenas de cadáveres en su interior.
Los 111 cuerpos de inmigrantes de Somalia y Eritrea recuperados hasta ahora, que se encuentran en un hangar del aeropuerto de Lampedusa, pertenecen a 58 hombres, 49 mujeres y 4 niños de edades entre los 1 y 6 años.