Inglaterra
Apuñaló presuntamente a su novio en el cuello en lo que el fiscal ha denominado una "ejecución doméstica escalofriante".
Una maestra mató a su novio que le fue infiel y fingió tener Covid para poder enterrar a la víctima durante la cuarentena. Así lo han podido escuchar en el juicio contra la mujer en Old Bailey, en Londres. Apuñaló -presuntamente- a su novio en el cuello en lo que el fiscal ha denominado una "ejecución doméstica escalofriante". Para ganar tiempo simuló la enfermedad y lo enterró en el jardín.
Según el testimonio del fiscal en los juzgados, la mujer de 50 años llamó a su novio al dormitorio para tener relaciones sexuales para luego apuñalarle en el cuello. La acusan de haber planeado el asesinato después de que comprara un cuchillo anticipadamente. Dijo a sus amigos que había dado positivo en coronavirus para que no la molestaran en su casa en Northampton, Reino Unido. Al parecer lo mató durante un juego sexual.
Tras el asesinato, la mujer usó el teléfono del fallecido para enviar mensajes a sus amigos y familiares durante meses, simulando que todavía estaba vivo. Hizo creer que el hombre se había marchado con otra mujer. La acusada ha reconocido homicidio involuntario, pero niega haber cometido asesinato ya que alega "pérdida de control".
Hugh Davis, el fiscal, asegura que "el plan era saber que después de apuñalarlo, si afirmaba que tenía Covid-19, tendría 10 días para enterrarlo y encubrir el crimen". Apuñaló a su novio infiel en la yugular. La Fiscalía denuncia que no hay evidencias de que se hubiera hecho una PCR.
"Compró varios productos de limpieza, incluidos varias persianas, un trapeador, bolsas de basura ultrarresistentes, un colchón nuevo, ropa de cama, cuadros y espejos", denuncia la acusación. "La forma en la que estaba envuelto (el fallecido) con cables, mangueras, bolsas de plástico y restos de construcción no le otorgaron ninguna dignidad a la muerte. Cuando lo mató, el novio estaba atado con cables y llebava una mascarilla.
Adquirió también guantes de jardinería largos y resistentes, una pala de excavación de acero inoxidable y un incinerador galvanizado de hojas de jardín y una estufa de leña. "Para decir lo obvio, esto no era para quemar hojas", dijo Davis en la corte.
Mientras, la defensa de la maestra detalló en el juzgado de Old Bailey que "este caso no es tan sencillo como sugiere la fiscalía. Fiona Beal es una dama de buen carácter, socia de Nick Billingham durante 17 años, una maestra de escuela trabajadora y muy querida". "Sus acciones y sus pensamientos eran continuamente controlados y manipulados por él, no necesariamente a través de amenazas físicas, aunque en ocasiones hubo tales amenazas físicas", dijo el abogado defensor.
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