LAS RELACIONES BILATERALES PASAN UN MOMENTO "OSCURO"
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado una "revisión profunda" de las relaciones con Estados Unidos tras la "brutal" amenaza que ha lanzado su homólogo, Donald Trump, de imponer sanciones económicas a la nación caribeña si no anula la convocatoria de la Asamblea Constituyente.
"Por instrucción del presidente Maduro, nosotros haremos una revisión profunda de las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos, porque no aceptamos las amenazas de nadie", ha anunciado este martes el ministro de Exteriores de Venezuela, Samuel Moncada.
El canciller ha indicado que las relaciones bilaterales pasan por un momento "oscuro" porque Trump "es un hombre que disfruta humillando a sus vecinos". "Está amenazando al pueblo de Venezuela con sanciones económicas generales que son totalmente ilegales", ha sostenido.
Moncada ha aclarado que, a pesar de la advertencia estadounidense, "la Asamblea Constituyente va". "Será electa por el voto universal y secreto de todos los venezolanos bajo la autoridad del Consejo Nacional Electoral (CNE)", ha aseverado, según informa la prensa local.
El jefe de la diplomacia venezolana ha rechazado cualquier injerencia en los asuntos internos del país, recordando que Venezuela "es libre". La Asamblea Constituyente "es un acto de la soberanía de la República. Nada ni nadie podrá detenerla", ha enfatizado.
Además, ha urgido a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a alinearse en este punto con el Gobierno. "Hago un llamado a la oposición para que por fin salgan unidos con nosotros a decir que no queremos al dictador imperial", ha pedido Moncada.
El Palacio de Miraflores ha respondido así al comunicado emitido horas antes por la Casa Blanca, en el que Trump amenaza con adoptar "medidas económicas firmes" si Maduro "impone" la Asamblea Constituyente. "Estados Unidos no permanecerá impasible mientras Venezuela se desmorona", ha alertado.
Asamblea Constituyente
Washington ha dado por bueno el referéndum celebrado el domingo a convocatoria del Parlamento, controlado por la MUD, para que los venezolanos decidieran si quieren una nueva Carta Magna. El 98% se posicionó en contra de la Asamblea Constituyente, con una participación de 7,2 millones de personas, 693.789 que votaron en el extranjero.
El CNE ha rechazado la validez del referéndum y ha ratificado la convocatoria para que el 30 de julio los venezolanos voten a los 545 miembros de la Asamblea Constituyente, de los cuales 173 saldrán de sectores afines al 'chavismo' y 364 tendrán carácter territorial, a lo que se suman ocho representantes indígenas que serán elegidos el 1 de agosto.
La MUD -coalición opositora- ha denunciado que la Asamblea Constituyente es un intento de Maduro para perpetuarse en el poder. La Organización de Estados Americanos (OEA) y numerosos gobiernos de la región han denunciado al ruptura del orden constitucional en Venezuela por la deriva autoritaria del Gobierno.