CAPRILES DESCONVOCA VARIAS MANIFESTACIONES
La tensión política ha sesembocado ya en violencia y enfrentamientos. El balance siete muertos y decenas de heridos. Ante este panorama, el opositor Henrique Capriles pide calma a los suyos y cancela las manifestaciones. Cree que el chavismo boicoteará las protestas para hablar únicamente de disturbios y evitar hacerlo sobre el recuento de votos y la manipulación electoral.
Una violencia que, dice Maduro, quiere destuir la patria de Bolívar con el apoyo estadounidense. Sin embargo, el líder chavista saca pecho al presumir de haberles para los pies a los golpistas.
Por ahora, -al igual que la otra mitad de Venezuela- desde Washington se niegan a reconocer a Nicolás Maduro como presidente de la república.
Maduro acusa a "las élites imperialistas de EEUU"
El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado a "las élites imperialistas de Estados Unidos" de provocar la ola de violencia que se desató el lunes por la noche, tras las elecciones presidenciales que se celebraron el domingo.
"La embajada de Estados Unidos es la que ha financiado y dirigido todos los hechos de violencia de este país. Tengo pruebas. Las vamos a mostrar todas en las próximas horas", ha dicho en una cadena nacional, según han informado los medios de comunicación públicos.
Maduro ha asegurado que la sede diplomática estadounidense "ha financiado a estos grupos neonazis, un pequeño grupo de jóvenes, que hicieron una huelga de hambre cuando el presidente (Hugo Chávez) estaba grave".
El presidente electo ha detallado que estos grupos "están dirigidos personalmente" por los dos agregados militares de la Embajada en Caracas que el Gobierno expulsó el pasado 5 de marzo de Venezuela por "actividades ilegales" que van "en contra de la estabilidad militar y política".