LA NIÑA SE RECUPERA EN EL HOSPITAL
Verónica Noelia Carrasco era una mujer de 30 años cuyo propósito era salvar la vida de su hija Sofía, de 11 años.
La niña llevaba varios años luchando contra el síndrome poliglandular autoinmune con candidiasis y distrofia ectodérmica, una enfermedad que se complicó y que derivó en una insuficiencia renal crónica y terminal. La niña necesitaba que alguien compatible le donara un riñón y su madre había decidido ser su donante.
Una vez que se certificó la compatibilidad de los órganos, la operación se iba a llevar a cabo en febrero. Sin embargo, no pudo ser porque Verónica sufrió un problema en su vesícula.
Durante años la mujer lanzó campañas para recaudar fondos para poder costear el tratamiento de su hija. Sin descansar un momento aprovechaba cualquier espacio para dar a conocer el problema: desde redes sociales hasta medios de comunicación. Cualquier medio era válido para dar a conocer el problema e intentar encontrar una solución.
Sin embargo, una camioneta embistió a la mujer, que viajaba en moto, y los médicos no pudieron salvar su vida.
Tras fallecer, los familiares de Verónica trasladaron a los médicos su intención de donar uno de sus riñones a su hija para salvarle la vida. Días más tarde la operación se llevó a cabo y ahora la pequeña se encuentra ingresada en el hospital, donde se recupera favorablemente.
Según recoge el medio argentino 'Clarín', el padre de Sofía aseguró que toda la familia está rezando para que vuelva pronto a casa y aseguró que su madre "va a descansar en paz porque su lucha se ha cumplido".