GRACIAS A UNA CASUALIDAD
Una madre y su hija de cuatro años, que se separaron después de huir de la amenaza de mutilación genital femenina en Costa de Marfil pueden reunirse en Italia antes de Navidad después de un golpe de suerte permitió a la policía localizar a la mujer, señalaron las autoridades.
La niña, identificada sólo como Oumoh, es una de al menos 20.000 menores no acompañados que han llegado a Italia este año de países azotados por la guerra y pobres, principalmente en África y Oriente Medio. Ella llegó a Lampedusa el 5 de noviembre después de ser rescatada de un barco destartalado por el guardacostas, explicó la policía.
"Estaba bastante traumatizada, y al principio no hablaba ni se comunicaba", aclaró Marilena Cefala, directora del centro de recepción de Lampedusa. Días después, otra chica de Costa de Marfil reconoció una foto de Oumoh en el teléfono de Cefala mientras jugaba con ella, y fue capaz de identificar a la madre de 31 años. La chica dijo que conoció a Oumoh en Túnez mientras esperaba para viajar a Italia.
Después de una rápida búsqueda en Facebook, Cefala fue capaz de localizar a uno de los familiares de Oumoh en Francia para obtener el número de teléfono de su madre.
"La madre lloró de alegría cuando le dije que su hija estaba sana y viva", indicó la inspectora de policía Maria Volpet. Volpe declaró que la policía estaba esperando una prueba de ADN para confirmar la historia, antes de que la madre de Oumoh vuele a Sicilia.
"Estoy ansiosa por ver a la madre abrazar a su hija, espero que podamos recibir este regalo antes de Navidad", señaló. Según Volpe, Oumoh y su madre escaparon de Costa de Marfil después de que el padre de Oumoh exigiera que la niña sufriera la conocida infibulación, en la cual los genitales externos son cortados y la abertura vaginal cosida.
Al llegar a Túnez, la madre de Oumoh confió a la pequeña a una amiga y regresó a Costa de Marfil para recoger algunos pertenencias. Antes de que la madre de Oumoh pudiera regresar, su amiga se fue a Italia con la niña, pero las dos se separaron antes de llegar al país, declaró la policía.
Más de 168.000 migrantes han llegado a Italia en barco este año, superando los 154.000 durante todo el año 2015 y acercándose rápidamente al récord de 170.000 del año 2014.