EN KUALA LUMPUR
La policía en Malasia esta investigando a una mujer que encadenó a su hija de ocho años a una farola como castigo por hacer novillos de la escuela. Los coches se quedaron sorprendidos al ver a la niña incapaz de moverse debido a la cadena que llevaba alrededor de su tobillo derecho.
La pequeña iba vestida con el uniforme del colegio y a su lado, en el suelo, estaba su mochila y una botella de agua. La policía le preguntó que qué hacía ahí y la pequeña contó a los agentes que su madre le había encadenado por mal comportamiento. Aunque les aseguró que estaba a punto de volver para desatarla, por lo que la policía decidió esperar hasta que llegó.
Según publica el Daily Mail, la madre se presentó a los 10 minutos y admitió que encadenaba su hija a menudo como castigo por negarse a ir a la escuela.