EN ESTADOS UNIDOS
La bloggera y autora Jodie Norton del sur de Utah se encontraba mal una mañana y decidió que debía ir al hospital, por lo que cogió a sus hijos de 10 y 8 años y se dirigió al centro médico más cercano. Por el camino, llamó a una vecina para pedirle ayuda y que vigilara a los chicos mientras ella estaba en urgencias, donde le diagnosticaron un problema en su ovario.
"No fue hasta que llegaron a casa de la escuela a las 15:30, cuando me enteré cómo había sido el camino a la escuela", escribió en su blog Time Well Spent. La mujer supuso erróneamente que su vecina iría directamente desde casa, pero realmente estaba más lejos y los niños tuvieron que esperan durante 40 minutos en la sala de espera.
"Los adultos no piden ayuda a los niños"
Mientras estaban sentados, según recoge 'Daily Mail', los dos jóvenes fueron abordados "por una mujer adulta y dos hombres punk" que trataron de convencerlos para que fueran a ver a un hombre al baño, diciéndoles que necesitaban que lo convencieran para salir y ver a un médico.
Los pequeños simplemente respondieron con 'No, gracias', y se aferraron a esa respuesta a pesar de las múltiples súplicas de los extraños. Muy pronto, llegó la vecina y se fueron corriendo a su coche, siendo testigos de cómo un tercer hombre salía del baño y entraba en un coche con los otros hombres y la mujer.
"Mi boca se mantuvo abierta todo el tiempo mientras me lo contaban", escribió Jodie. Sin embargo, su rabia y su sorpresa se convirtieron en inmensa gratitud cuando su el hijo mayor le explicó por qué no se fiaba de esos adultos: "Sabía que eran personas difíciles porque nos pedían ayudan. Los adultos no piden ayuda a los niños". Jodie también ha explicado que la Policía ha sido notificada y estará revisando las cámaras de seguridad.