PERDIÓ LA VISIÓN SIENDO NIÑA
La tecnología ya permite cosas que hace tiempo podían parecer completamente imposibles. Cosas como que una madre ciega sea capaz de ver. Y cosas como que esa misma madre protagonice un emotivo momento al ver por primera vez a su bebé recién nacido gracias a unas gafas especiales. Esta historia, que a finales del siglo XX podría ser sólo cosa de ciencia ficción, es una auténtica realidad en 2015, pues Kathy Beitz, mujer de 29 de Ontario que perdió la visión siendo una niña, ya sabe cómo es su hijo y si se parece a ella o no.
Así es normal que exclamara un "¡Oh, Dios mío!" cuando vio a la criatura por primera vez. Cuando gracias a las gafas especiales diseñadas por la compañía eSight pudo ver a quien lleva su misma sangre y que responde al nombre por Aksel. Todo gracias a estas lentes especiales, que proyectan imágenes en HD delante de sus ojos y que ya poseen unas 140 personas en América del Norte... por el 'módico' precio de 15.000 dólares la unidad.
Sí, barato no es, pero a Kathy Beitz la ha cambiado la vida, tal y como informa el Daily Mail: "Tenía las gafas. Estaba preparada para ponérmelas. Tenía que ver si mi hijo tenía los pies de mi marido y si tenía mis labios. Queríamos contarle a mi familia la experiencia de ver a nuestro bebé".