SOUVENIRS PRESIDENCIALES
Si Macron es capaz de cruzar la calle y encontrar trabajo a un parado, como dijo hace unos días, también lo es para conseguir financiación. El palacio del Elíseo necesita una reforma: 100 millones de euros en los próximos 7 años. Así que el presidente francés ha tomado nota de otro palacio experto en hacer negocio... la realeza británica. Ha replicado sus tazas y souvenirs, pero con un toque francés bañado de patriotismo. El lema de la república en pulsera de oro, 250 euros; las célebres galletas francesas de los colores de la bandera... Y Macron en tazas, camisetas. Todos esos artículos se pueden comprar por Internet. Y el reloj que el presidente lució en sus encuentros con Merkel o Trump, su réplica exacta también está a la venta. Nemo, el perro de la pareja presidencial, famoso por marcar su territorio en la chimenea del Elíseo también tiene su souvenir, un cartel para colorear para los más pequeños. La iniciativa ha sido un éxito, pero sus críticos denuncian que Macron, el rey del marketing, sólo pretende convertir la presidencia en su propia marca.