REUNIÓN TRAS EL RECONOCIMIENTO DE EEUU A JERUSALÉN
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, "gestos valientes" hacia los palestinos para desatascar el proceso de paz, y, en concreto, que congele la colonización.
Al término de un encuentro de más de dos horas y media en el Palacio del Elíseo con Netanyahu, Macron reiteró su "desaprobación" por el giro dado por Estados Unidos al reconocer Jerusalén como capital de Israel, no solo porque constituye una decisión unilateral que contraviene la legalidad internacional, sino porque "es peligrosa para la paz" y también "para la seguridad de Israel".
Pero más allá del llamamiento generales a la calma, se esforzó por trascender la nueva posición de Washington y reclamó a su interlocutor "gestos", como "la congelación de la descolonización y medidas de confianza hacia la Autoridad Palestina".
Al mismo tiempo, intentó dejar sin efecto los reproches del propio Netanyahu, que antes de iniciar su gira por Europa había hecho notar que mientras los europeos critican la declaración del presidente de EE.UU., Donald Trump,sobre Jerusalén, no habían denunciado los ataques con cohetes contra Israel.
Macron, que negó un "doble rasero", quiso que quedara claro que condena "con la mayor claridad, todas las formas de ataques de los últimos días y de las últimas horas" así como "todo lo que amenaza la seguridad de Israel" que "es un país amigo".
Sobre eso, Netanyahu afirmó que esos ataques son "inaceptables", que Israel es quien más defiende en Oriente Medio los valores democráticos y de los derechos humanos, y que ha dado información a Europa para prevenir "decenas de ataques terroristas".
En cuanto a la polémica sobre Jerusalén, indicó que es la capital de Israel en la práctica desde la creación del Estado hace siete decenios, que "nunca ha sido la capital de otro pueblo" y que cuando los palestinos lo acepten se podrá avanzar por el camino de la paz.