Francia
Emmanuel Macron ha declarado en varias entrevistas televisadas sobre las constantes manifestaciones en contra de la reforma de las pensiones, pero no ha logrado calmar la situación.
Tras imponer por decreto la reforma de las pensiones y fracasar las dos mociones de censura contra Emmanuel Macron, la tensión en París no cesa, sino que va en aumento. Los sindicatos franceses extienden sus protestas de la calle al comercio. Hoy, en el centro de París, los manifestantes han irrumpido en un supermercado y en un restaurante de comida rápida en protesta de una ley que aumenta la edad de jubilación de los actuales 62 años hasta los 64 en 2030, además de incrementar el periodo de cotización, de los 42 a los 43 años en 2027 para cobrar el 100% de la pensión.
Las fallidas mociones de censura y las últimas declaraciones del Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, no han calmado las aguas en la capital francesa. Hoy, en el centro de París, una parte de los manifestantes optaron por la violencia y llegaron a bloquear puertos, carreteras y la estación de tren de Niza, donde llegaron a colocar en las vías un maniquí de Macron.
"No disfruto haciendo esto, hubiera preferido no hacerlo"
"No hay solución si queremos que el sistema de pensiones esté equilibrado", dijo Macron en una de las entrevistas televisadas que concedió esta mañana. "Cuanto más esperemos, más empeorará. No disfruto haciendo esto, hubiera preferido no hacerlo. Si tengo que soportar la impopularidad hoy, la soportaré", añadió el Presidente de la República Francesa.
En dichas entrevistas, Macron mantiene que la reforma de las pensiones tiene que aplicarse antes de que acabe el año, pero todo parece indicar que las manifestaciones van para largo. Macron dijo que no va a retirar su reforma y no ha condenado las manifestaciones, las cuales considera legítimas, pero sí la extrema violencia que se ha podido ver en las calles de París. La tensión en la capital no disminuye y mañana se espera otra jornada de movilizaciones.