HUELGAS ESTUDIANTILES EN EL PAÍS GALO

La oposición de Macron valora la moción de censura tras el malestar entre los franceses

La protesta de los conocidos como chalecos amarillos es ya la primera gran prueba de fuego para el presidente de Francia, Emmanuel Macron, desde que llegó al poder hace año y medio.

El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó a la carrera presidencial algo tarde, pero fue un terremoto. Montó su propio partido de la nada y precipitó la salida del anterior presidente, llegando a prometer la renovación con un partido trasversal.

En ese momento Francia lo adoraba pero un año y medio después se ha convertido en el presidente menos popular de la quinta república.

Hoy, Macron no contenta a sus allegados y la rabia y el enfado se extiende entre los franceses. Ya no son los chalecos amarillos los que toman las calles, ahora las reivindicaciones afectan a la educación, la sanidad, el salario mínimo y los impuestos, entre otros.

Una ola populista con mucha cólera, peticiones poco claras y escasos representantes para negociar. En la calle se ha instalado la idea de que las reformas del presidente solo benefician a los ricos. Él calla, de hecho lleva una semana sin hablar.

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