Coronavirus
El presidente de Francia desvela su estrategia para poner fin a la pandemia: "A los no vacunados, tengo muchas ganas de fastidiarlos. De modo que vamos a seguir haciéndolo hasta el final".
Emmanuel Macron, presidente de la República francesa, respondió durante un poco más de dos horas a las preguntas de siete lectores del periódico regional 'Le Parisien'. Los antivacunas, el discurso de la extrema derecha, la ecología y la seguridad fueron algunos de los temas abordados en la entrevista.
Las declaraciones de Macron, que aseguró querer 'emmerder' (fastidiar, molestar, aburrir) a los no vacunados contra el coronavirus, han desatado la polémica en Francia. "A los no vacunados, tengo muchas ganas de fastidiarlos. De modo que vamos a seguir haciéndolo hasta el final. Esa es la estrategia", declaró el jefe de Estado galo.
"Emmerder", que puede traducirse como fastidiar, fue la palabra elegida por Macron para hablar de los no vacunados en un momento delicado en el que el gobierno busca, a partir del 15 de enero, implementar el pase vacunal, la versión francesa del pasaporte covid, para entrar a todos los lugares públicos.
Una expresión que está siendo muy criticada en redes sociales y a la que Marine Le Pen, líder ultraderechista francesa, se ha referido como "una grave falta política y moral".
Situación en Francia
Los no vacunados en Francia, asegura el presidente, "son una minoría muy pequeña que se resiste". El 78 % de la población total tiene al menos una dosis de vacuna, un porcentaje que las autoridades esperan que aumente con la implantación del pasaporte covid.
Actualmente, unos cinco millones de "refractarios", como los llama Macron, siguen negándose a vacunarse en Francia, donde la vacunación ya está abierta a todas las edades desde los cinco años
"¿Cómo los reducimos? Los reducimos, y lamento decirlo así, fastidiándolos aún más".
"Cada segundo, más de dos franceses se infectan en nuestro país", afirmaba el ministro de Sanidad de Francia, Olivier Véran, que señalaba la vacunación como el arma más poderosa contra esta nueva variante que causa contagios masivos.
"No voy a meterlos en prisión, no voy a forzar a que se vacunen. Así que hay que decirles: a partir del 15 de enero, ya no podrás ir al restaurante, tomar una copa de vino, beber un café, ir al teatro, ir al cine", asegura Macron.
"Cuando mi libertad amenaza la de otros, me vuelvo irresponsable. Un irresponsable ya no es un ciudadano". Con estas palabras se refiere a los antivacunas a los que acusa de tensionar el país. "En una democracia, el peor enemigo son la mentira y la estupidez", sentencia.