Francia
El presidente de Francia ha intercambiado unos golpes contra un púgil en Seine-Saint-Denis un día después del debate político con Marine Le Pen, que ganó de forma mucho menos holgada que hace 5 años
Un día después del debate político entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, que sirvió de antesala para la votación del domingo, de la que saldrá el nuevo presidente o la nueva presidenta de Francia, el actual jefe del Palacio del Elíseo protagonizó otro tipo de combate.
Macron se enfundó los guantes de boxeo en Seine-Saint-Denis, al norte de París, en una demostración que llevó a cabo con un boxeador profesional, tras un acto de campaña celebrado en dicha localidad. El presidente de Francia practica con asiduidad ese deporte, que goza de relativa popularidad en el país vecino.
Uno de los periodistas de la cadena de televisión BFMTV, que comenta la secuencia, aprovecha la resaca del debate con Le Pen para trazar un símil pugilístico. "Ganó el debate a los puntos tras el KO de 2017" infligido a la líder del partido Agrupación Nacional.
Y es que la victoria de Macron en el debate del miércoles fue mucho más ajustada que la de hace cinco años, según coinciden la mayoría de expertos.
Le Pen, riesgo de guerra civil
El presidente saliente ha dicho tras su combate de boxeo, que el programa de su rival ultraderechista Marine Le Pen entraña, en caso de victoria, el riesgo de "una guerra civil" en Francia, cuando restan tres días para la votación del domingo.
De visita en Saint-Denis, uno de los bastiones de la izquierda en la periferia parisina, Macron incidió en las medidas contra los inmigrantes de Le Pen, un día después de haber abordado ese asunto en el debate electoral televisado.
Macron puso como ejemplo el caso de una mujer marroquí en situación regular, trabajadora en un hospital y con dos hijos. "A esta joven mujer se la expulsará de su vivienda social y se le retirarán todas las ayudas sociales", criticó.