ASUMIRÁ LA PRESIDENCIA EL 10 DE DICIEMBRE
Mauricio Macri, presidente electo de Argentina, ultima los detalles de un Gabinete en el que la economía tendrá un peso específico, con seis ministros, y con el que pretende "gobernar para todos" y dejar atrás la división política que sacude a la sociedad argentina. "La idea es gobernar para todos. Ya probamos demasiado enfrentados, queriendo focalizar en las diferencias. En esa línea voy a trabajar desde el primer día", dijo Macri, que asumirá la Presidencia el próximo 10 de diciembre.
Mauricio Macri se impuso en la segunda vuelta celebrada el domingo en Argentina por un 51,40 por ciento de votos, menos de tres puntos sobre el peronista Daniel Scioli, del Frente para la Victoria, que se anotó un 48,60 por ciento. Un resultado que, para el líder de Cambiemos no refleja un país dividido ideológicamente sino que apunta a un "cambio de época profundo" tras una "discusión que ha pasado por cómo se ejerce el poder".
Macri, que llegará a la Presidencia con minoría parlamentaria, adelantó su intención de dialogar con el peronismo -que será la primera fuerza de oposición- para poner "al país en marcha", lo que "no significa que ellos se integren en nuestros equipos de gobierno", puntualizó.
En su primera rueda de prensa tras la victoria electoral, dibujó algunas líneas de su proyecto de gobierno, volcado en la economía, con un equipo integrado por seis ministros: Trabajo, Hacienda y Finanzas, Agricultura, Producción, Energía y Transporte. El objetivo, "que el mundo sepa que los argentinos somos previsibles, en cualquier circunstancia", afirmó. Además, anunció que hará una revisión de las cuentas públicas porque "Argentina no tiene un sistema de información creíble y confiable". Aunque evitó concretar sus primeras medidas económicas, insistió en su intención de levantar el llamado "cepo" sobre el cambio de divisas y adelantó que "habrá un único tipo de cambio (entre el peso y el dólar) y que el Banco Central intervendrá para que esté administrado".
Las relaciones exteriores serán otro de los puntos fuertes del próximo Gobierno porque, apuntó, "necesitamos estar en el mundo". En su agenda inmediata, antes de tomar posesión, un viaje a Brasil, prioridad de su política internacional. Reiteró, además, su intención de solicitar la aplicación de la cláusula democrática a Venezuela en la próxima cumbre de Mercosur, en diciembre, que supondrá su estreno en citas internacionales. El impulso a las relaciones con sus vecinos de Mercosur, los vínculos con la Unión Europea y con los miembros de la Alianza del Pacífico forman parte también de su agenda internacional.
Ratificó, además, su voluntad de derogar el memorándum de entendimiento con Irán, un polémico convenio alcanzado por el gobierno de Cristina Fernández en 2013 para esclarecer el atentado contra la mutualista judía AMIA en Buenos Aires, que causó 85 muertos en 1994.
En materia de seguridad, apuntó que "vamos a declarar la emergencia" y apostó por "profesionalizar" las fuerzas de seguridad. Insistió en su objetivo de lograr pobreza cero, combatir el narcotráfico y unir a Argentina "tendiendo puentes" y reiteró su rechazo a la impunidad para los delitos de corrupción asegurando que, en su Gobierno, "todos estarán siempre a disposición de la Justicia".
En materia de Derechos Humanos, afirmó que durante su gestión continuarán los juicios a los represores de la última dictadura militar. Macri se refirió también a la conversación telefónica que mantuvo con la presidenta argentina, Cristina Fernández, tras el anuncio de los resultados electorales. "Me llamó para felicitarme. Dijo que estaba contenta y que me deseaba la mejor de las suertes", apuntó Macri, que se reunirá este martes con Fernández en un encuentro privado en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires.