AFGANISTÁN | INFORMAN FUENTES OFICIALES
Kabul comenzó a recuperar el suministro eléctrico, casi un mes después de que un ataque talibán a una línea de alta tensión dejara sin luz a la mayor parte de la capital afgana, que ha sobrevivido todo este tiempo con generadores, informaron fuentes oficiales.
"Afortunadamente, tras días de trabajo incansable de los técnicos pudimos conectar los cables y reparar la torre de alta tensión destruida", dijo el jefe comercial del Departamento de Gestión de Energía, Mirwais Alami.
Este portavoz añadió que "esta noche, si Dios quiere, la ciudad entera tendrá electricidad en sus casas, después de semanas de oscuridad". Los técnicos se centran ahora en garantizar la transmisión a las subestaciones eléctricas de la ciudad, por lo que, aunque el suministro no llega aún a algunas partes, los empleados "trabajan para conectar todas las zonas de la capital esta noche", afirmó otra fuente del departamento que pidió el anonimato.
"La electricidad ha vuelto a Kabul. Los cables fueron reenganchados hoy y continuó la transmisión de energía. Buenas noticias para la capital", escribió por su parte en Twitter Javid Faisal, el portavoz del jefe de Gobierno afgano. El 70% de la capital, de unos cuatro millones de habitantes, llevaba 27 días sin suministro después de que los talibanes volaran en la norteña provincia de Baghlan una torre de la línea que abastece a la ciudad desde Uzbekistán.
El suministro se mantuvo en lugares como hospitales o los principales edificios gubernamentales, pero el resto apenas contaba con tres o cuatro horas de electricidad al día, por lo que muchas viviendas y negocios recurrieron a generadores alimentados por combustible.
Aunque Kabul ha sufrido cortes de luz prolongados en otras ocasiones, fueron debidos principalmente a daños en el tendido eléctrico ocasionados por fenómenos naturales como avalanchas, pero es la primera vez que se produce esta situación por el conflicto armado que atraviesa el país desde hace más de catorce años.
En junio de 2015, los talibanes cortaron durante días el suministro a la provincia oriental de Nangarhar y reclamaron una suma de dinero a cambio de permitir el restablecimiento del servicio. Afganistán depende en buena medida de la energía que importa de Estados vecinos como Uzbekistán, ya que sus escasas centrales hidroeléctricas son insuficientes para abastecer el país.