TRAGEDIA AÉREA | SINIESTRO DEL VUELO DE GERMANWINGS
Abrazos, lágrimas compartidas y mucha emoción. Ése es el ambiente que se vivía entre los compañeros de los 16 estudiantes que han perdido la vida en el siniestro aéreo del avión de la compañía Germanwings. Aunque se han suspendido las clases, se reúnen en el centro en el que también trabajaban dos profesoras que viajaban con el grupo. Aquí se buscan los unos a los otros y se dan consuelo.
Las escaleras centrales de acceso al edificio, convertidas improvisadamente en un homenaje a los que no volverán, se han llenado de velas, flores y carteles que preguntan por qué. En otros se puede leer: "Ayer éramos muchos, hoy estamos solos". Una soledad colectiva en la que trabajan ya psicólogos especialistas. Les necesitan tanto alumnos como profesores y responsables del centro. De hecho cuando esta mañana le han preguntado al director si se mantendría el programa de intercambio ha respondido que ni siquiera era capaz de contestar.
El lunes se reanudan las clases en el Yosef Konig pero sus aulas albergarán a quienes quieran o necesiten entrar.