EN MEDIO DE LA CRISIS
Miles de seguidores y militantes del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se manifestaron este domingo en defensa del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y en pro de la "paz y la vida", en medio de una crisis que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el mandatario. "Creo en este proyecto, porque creo en la revolución, porque no me dejo manipular por las 'fake news' y es bueno que el mundo vea esto. Y quiero dejar claro que no trabajo para el Estado, porque dicen que nosotros trabajamos para el Estado y que nos dejamos engañar", dijo el simpatizante sandinista Paris Palacios a Efe.
Los orteguistas, quienes suelen marchar al menos una vez por semana en favor de la causa sandinista, rechazan las protestas populares originadas el 18 de abril contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a consecuencia de unas reformas de la seguridad social. Las modificaciones del seguro social planteadas por el Gobierno, que finalmente fueron retiradas, se convirtieron en la exigencia de renuncia del mandatario por parte de opositores y jóvenes autoconvocados, después de 11 años en el poder, entre acusaciones de abuso y corrupción en su contra.
Pese a las críticas recibidas por el Gobierno de parte de sus detractores, miles de personas continúan creyendo en la política de Ortega, a quien defienden frente a sus opositores. "Comandante, aquí está tu niñez, tu juventud, apoyándote y tu militancia vieja siempre te dice presente. Comandante, aquí hasta el 2021 y muchos años más. El comandante y la compañera (Rosario Murillo) siempre adelante y después el pueblo", dijo a Efe la manifestante Ivania Conde.
Bajo el lema "Caminata por la paz y la vida", los sandinistas utilizaron el recorrido que habitualmente toman quienes protestan contra Ortega desde el estallido social el 18 de abril. La manifestación en respaldo de Ortega se realizó el mismo día en que una misión de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) salió de Nicaragua por una petición repentina del Gobierno.
La solicitud del Ejecutivo tuvo lugar tras la emisión de un informe del organismo internacional, en el que se señala al presidente como responsable de más de 300 asesinatos en actos de represión contra manifestantes opositores en poco más de 4 meses. En su informe, la ACNUDH también responsabiliza al Gobierno de Nicaragua por torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
El Gobierno de Ortega, que reconoce 198 muertos, ha negado cada uno de los señalamientos y ha explicado que todo se debe a un "golpe de Estado", algo sobre lo que ACNUDH no encontró evidencias. Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de los años de 1980, también con Ortega como presidente.