TRAS TRES DÍAS JUNTOS
Más de dos centenares de coreanos del Norte y del Sur se despidieron entre lágrimas al término de la primera ronda de reencuentros entre familias de ambos países que quedaron separadas a raíz de la guerra civil de la península. El grupo de 89 surcoreanos que cruzó el lunes la frontera para reunirse con 185 familiares residentes en el Norte regresó a su país de origen, tras protagonizar emotivas despedidas de sus allegados a los que no veían en algunos casos desde hace casi siete décadas, cuando tuvo lugar la Guerra de Corea (1950-1953).
Estos reencuentros se prolongaron durante seis sesiones a lo largo de tres días, que sumaron un total de 12 horas, y que debido a la avanzada edad de muchos de los participantes, podrían suponer la última ocasión en que estos surcoreanos y norcoreanos pudieron ver a sus familiares.
Uno de los participantes, Lee Su-nam, de 77 años, afirmó que sintió "algo indescriptible" al reencontrarse con su hermano y su sobrino, residentes en el Norte y a quienes no veía desde hace 65 años, aunque también expresó su frustración por tener que separarse de nuevo de ellos. "¿Podremos volver a vernos de nuevo? Parece imposible, a menos que fuéramos más jóvenes", dijo Lee, en declaraciones recogidas por la agencia surcoreana Yonhap.
La mayoría de los varios centenares de surcoreanos que asisten a los encuentros de esta semana son septuagenarios y octogenarios -el de mayor edad es una anciana de 101 años llamada Baik Sung-gyu-, según datos del Ministerio de Unificación de Seúl. Esta primera ronda de reencuentros tuvo lugar en un hotel del monte Kumgang, en la costa suroriental norcoreana, y será sucedida por una segunda ronda que se celebrará en el mismo escenario entre el jueves y el domingo, y en la que participarán más de 300 surcoreanos y 83 norcoreanos.
La celebración de las reuniones, las primeras de este tipo desde octubre de 2015, fue acordada por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante su histórica cumbre de finales del pasado abril. Las dos Coreas han organizado un total de 20 rondas de encuentros cara a cara entre familiares separados en los últimos 18 años, coincidiendo con fases de distensión entre estos dos países que continúan técnicamente en guerra, puesto que el conflicto finalizó con un armisticio nunca sustituido por un tratado de paz.