EL NÚMERO DE ESCOLARIZACIONES HA AUMENTADO
Suena el timbre, toca volver al cole. Unos 176 niños de Amatrice y Accumoli, dos de las localidades más afectadas por el terremoto del pasado 24 de agosto en el centro de Italia, intentan comenzar el año escolar gracias a la instalación de algunos módulos, ya que sus colegios quedaron completamente destrozados.
En Villa San Cipriano, una pedanía de Amatrice, se instalaron en una semana 12 aulas de 35 metros cuadrados y otros módulos para secretaría, donde asistirán los niños de educación primaria, secundaria y algunos alumnos de instituto.
La Protección Civil ha conseguido en pocos días instalar los módulos, pintarlos de vivos colores y realizar incluso un parque con columpios para el momento del recreo.
El número de inscritos en el colegio de Villa San Cipriano ha crecido en las últimos días después del empeño de los profesores, que han llamado una a una a las familias de Amatrice y las zonas afectadas para que trajesen a este centro a sus hijos.
En el pasado año escolar, eran 269 los alumnos inscritos en el colegio "Capranica" de Amatrice, que quedó completamente destrozado tras el terremoto.
Es el día para empezar de nuevo, un día de emociones encontradas que pretende recuperar la normalidad en esta escuela instalada en medio del desastre.