Estados Unidos
Los bomberos y servicios de emergencia en el norte de California no han logrado controlar un devastador incendio avivado este domingo por los ráfagas de viento de más de 144 kilómetros/hora, y que obligó a la evacuación de más de 180.000 personas y ciudades enteras.
El incendio en el área vinícola de Sonoma ya ha quemado más de 12.140 hectáreas. Este domingo por la noche las autoridades han luchado para que las columnas de fuego no arrasen con cerca de 32.000 viviendas y estructuras que están en peligro.
La prioridad se concentra en salvar las ciudades de Healdsburg y Windsor en el condado de Sonoma, hacia donde las llamas se dirigen. La orden de las autoridades a las autoridades fue "váyase ahora".
Varios hospitales de la zona han sido evacuados y al menos 200 pacientes, entre los que se encuentra 20 en estado crítico, fueron enviados a hospitales del área de la Bahía de San Francisco.
La labor de los bomberos ha sido cuesta arriba ya que los fuertes vientos no han cesado en la región desde hace varios días.
Los esfuerzos de evacuación se han visto obstaculizados por la falta de energía, en la región más de un millón de clientes se mantienen sin energía. La compañía eléctrica Pacific Gas & Electric (PG&E), decidió cortar el servicio a casi dos millones de sus clientes en el norte de California por el temor de que los cables derrumbados o fallas en el equipo eléctrico causaran más focos de fuego.
Las primeras investigaciones revelaron que el incendio se originó muy cerca de un equipo eléctrico de PG&E. En octubre de 2017, otro incendio que arrasó con más de 15.400 hectáreas en esta misma región comenzó por la falla del sistema eléctrico, y dejó 22 muertos y más de 5.600 estructuras destruidas.
Los daños económicos por ese incendio, que duro 23 días, superaron los 1.300 millones de dólares. La zona vinícola de Napa y Sonoma en 2017 se vio afectado por casi 250 fuegos que quemaron más de cien mil hectáreas.
El gobernador Gavin Newsom declaró el viernes pasado el estado de emergencia para los condados de Sonoma y Los Ángeles. Los pronósticos sobre las condiciones del clima no favorecen al norte de California, ya que NWS emitió una advertencia de bandera roja para el condado de Sonoma hasta mañana lunes debido a los fuertes vientos.