PULSO ENTRE GOBIERNO Y SINDICATOS POR LA REFORMA LABORAL
El primer ministro, el
socialista Manuel Valls, asegura que no cederá, y acusa a los sindicatos de
atacar los intereses económicos de Francia. Las protestas cogen fuerza y se extienden por todo el país. Francia se ha enfrentado este jueves al día más violento de huelgas.
En el centro de París, grupos de manifestantes se enfrentan a los agentes y les rocían con pintura. La policía responde con gases lacrimógenos y practica varias detenciones. Los sindicatos exigen que el gobierno dé marcha atrás y retire su reforma laboral.
La huelga amenaza con paralizar todo el país. A la escasez de combustible, se suma el parón en las centrales nucleares que podrían dejar sin electricidad a muchos franceses. No hay periódicos en los quioscos, varios trayectos en avión y tren han sido suspendidos.
Valls les acusa de atacar los intereses de Francia. Ha defendido el
derecho a huelga, pero considera que la situación es inaceptable.