UN ESPAÑOL ENTRE ELLOS
Se les conoce como los 'cazahuracanes' y su trabajo es fundamental para conocer el origen o la potencia de un ciclón. Un avión 'cazahuracanes' ha entrado dentro del ojo de Dorian, el huracán que azota al continente americano. Una vez dentro de este fenómeno se respira una engañosa paz pero minutos después los tripulantes comienzan a sentir la inmensa energía del huracán.
"Meterse dentro significa estar sometido a aceleraciones, significa estar sometido a ascensos y descensos y descensos muy fuertes. Se te mueve todo", explica el leonés José Luis Sánchez, Catedrático de Física, que ha estado dentro de unas cuarenta tormentas. Estos aviones llegan donde no alcanzan los satélites y consiguen datos precisos sobre presión, temperatura o humedad relativa. "Solo puedes estar minutos porque primero hay mucha fatiga de los pilotos, hay mucha fatiga de material", añade Sánchez.
Los huracanes se mueven en dirección opuesta a las agujas del reloj. Los aviones tienen que entrar en sentido contrario para no ser escupidos por el huracán y la incursión tiene que ser breve. Se calcula que por cada dólar que se invierte en estos vuelos,se ahorran 20 en daños. Aún así, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump les ha recortado el presupuesto.