Coronavirus
Se les llama 'cazadores de virus' y han querido ir directamente al más que posible origen de la pandemia, las cuevas de murciélagos.
Protegidos con trajes especiales, buscan estos animales, los capturan y los duermen para extraerles sangre. De esta forma han logrado detectar unos 500 nuevos casos de coronavirus.
El objetivo es evitar o prevenir en el mayor grado posible la llegada de la próxima pandemia. La primera conclusión a la que han llegado estos 'cazadores de virus' es que la mayoría de los murciélagos están sanos y libres del coronavirus.
"Estamos rodeados de virus. Tenemos virus en el cuerpo, hay virus en el aire, en el agua, en la tierra", dice Carlos Zambrana-Torrelio, uno de estos cazadores, que se dedican a realizar esta especie de test de coronavirus a los murciélagos de distinto países del mundo.
Carlos cree que los brotes están sucediéndose muy rápido, entre tres y cuatro veces por año según sus estadísticas. Las causas son la deforestación el cambio climático o la superpoblación.
Parece comprobado que el origen del coronavirus en el mundo procede de un murciélago, aunque habría pasado por un animal intermedio antes de llegar al ser humano. Los murciélagos ya han sido protagonistas en otras epidemias del pasado.