HABÍA CAÍDO DESDE EL CUARTO PISO
La niña, con cinco años, se encontraba jugando con su hermano menos y sin compañía de ningún adulto, cuando se cayó por el balcón del cuarto piso. En la caída consiguió sujetarse en las cuerdas de la ropa del piso inferior.
Sus vecinos se dieron cuenta y llamaron a la policía y a los bomberos, al tiempo que sostenían una colcha debajo de la niña para protegerla de una posible caída.
El rescate de los bomberos se complicó al no encontrarse nadie en el tercer piso para poder acceder a la ventana del tercero. Finalmente se descolgó un bombero con una cuerda de seguridad desde un sexto piso hasta que alcanzó a la pequeña.