George Floyd
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha impuesto un toque de queda entre las 23:00 horas de este lunes y las 05:00 del martes para atajar las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd.
De Blasio ha resaltado su "apoyo" a los manifestantes, entre los que está su hija, que ha sido detenida, pero, según apuntaba, "desgraciadamente hay gente que intenta distraer y desacreditar este momento". Además la Policía de Nueva York doblará su presencia en las calles para evitar la violencia y daños a la propiedad privada, ha anunciado De Blasio.
Más de 30 ciudades lo han declarado en las últimas tres noches.
En Los Ángeles, los ciudadanos viven estos días entre el caos, los disturbios, manifestaciones pacíficas y toque de queda. La ciudad de la estrellas se adelantó al resto con esta medida para evitar incidentes.
Sin embargo, las acciones violentas se han sucedido al tiempo que en calles cercanas cientos de manifestantes protestaban pacíficamente, con minutos de silencio en honor George Floyd.
En la memoria los disturbios de 1992
En el caso de Los Ángeles, la tensa situación recuerda a los violentos disturbios que en 1992 se saldaron con más de 50 muertos y 2.000 heridos, tras otro caso de brutalidad policial contra un ciudadano negro.
Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles, ha admitido que la colisión de la ola de protestas con la pandemia representan "el momento más fuerte que ha experimentado como residente de Los Ángeles desde los disturbios de 1992". El alcalde solicitó que se desplegaran efectivos de la Guardia Nacional para contener la violencia.
Ahora los camiones de la Guardia Nacional y el sonido de las sirenas hacen que todo parezca en Los Ángeles una de esas películas que hace meses que dejaron de rodarse por la crisis sanitaria del coronavirus.
En las calles de la ciudad se escucha "Peace In L.A.", el himno rockero de Tom Petty por los disturbios de 1992, y varios graffitis llaman a "acabar con el supremacismo blanco" junto a un retrato de Britney Spears.
Los Angeles, la más azotada por el coronavirus
Los Ángeles es la ciudad más azotada por el coronavirus en California y es también el centro de graves disturbios por la muerte de George Floyd.
En los teléfonos móviles las alertas ciudadanas han ido adelantando la hora de comienzo del toque de queda hasta las 6 de la tarde, 4 en algunos barrios.
No hay actividad comercial por miedo a los saqueos, los negocios se han blindado ante nuevas oleadas de violencia y los tablones de madera cubren las fachadas de los edificios y tiendas mientras los clientes hacen cola y acceden uno por uno respetando la distancia de seguridad.