EN COLEGIOS DE PRIMARIA PÚBLICOS
En Londres se está estudiando la posibilidad de que los alumnos de escuelas públicas de primaria acorten la semana a tres días de clase, asistiendo la mitad de los mismos de lunes a miércoles y el resto de jueves a sábado. Ello se debe a que se prevé que en algunas zonas de Inglaterra el número de alumnos que comiencen la escuela primaria aumente hasta un 75% en los próximos dos años, según un estudio realizado por la Asociación de Gobiernos Locales.
Además, el horario también variaría, pues los jóvenes deberían acudir de 8:00 a 18:00 para compensar los dos días en los que no tendrían que acudir. Otra alternativa propuesta es la de que la mitad de los alumnos acudan a clase a diario de 8:00 a 14:00 y la otra mitad de 14:00 a 20:00.
La medida podría ser introducida en docenas de escuelas primarias por un consejo de Londres en 2015.
La propuesta llega días después de que la Asociación de Gobiernos Locales advirtiera de que algunas partes de Inglaterra podrían tener el doble de alumnos que plazas disponibles en las escuelas primarias en pocos años.
Por ahora, ya se están tomando medidas de emergencia como la construcción de aulas temporales, la introducción de clases de acogida adicionales, la conversión de salas de música y bibliotecas en aulas para hacer frente a un "dramático aumento" de la demanda de plazas.
La crisis ha sido causada por una explosión demográfica, el aumento de la inmigración y el hecho de que las familias están sacando a sus hijos de colegios privados para llevarlos a públicos.
Dos de los colegios afectados han asegurado que para hacer frente a esta nueva situación necesitarían 50 millones de libras al año, mientras que el Departamento de Educación solo le da 28 millones para los dos próximos años.
Los padres se han opuesto a la medida, alegando que son familias trabajadoras y no pueden hacerse cargo de los niños entre semana en las horas en los que éstos deberían estar en el colegio.
Margaret Morrissey, fundadora de los grupos de padres de presión ha dicho que "no es aceptable tener semanas de tres días para los niños".
Por su parte, los sindicatos de enseñanza han amenazado con convocar huelga para protestar en contra de la medida.