Turismo
Marble Arch Mound ha sido todo un fracaso. El gasto final para la construcción de esta atracción que pretendía revitalizar el centro comercial del Londres dobló al presupuesto inicial y, además, no ha tenido apenas visitantes por lo poco atractivo que ha resultado. Los británicos no han dudado en tirar de humor tanto en su inauguración como en su cierre.
Londres cierra este domingo una de las últimas atracciones turísticas puestas en marcha para revitalizar el centro comercial y cultural de la capital británica, el Marble Arch Mound, después de que hasta las propias autoridades reconozcan que ha sido un fiasco.
La idea de este espacio quizás nunca pareció muy atractiva, levantar una colina artificial en el centro de Londres, aunque era comprensible. Para el distrito de Westminster suponía la oportunidad de revalorizar el centro comercial de Londres, muy tocado por la pandemia.
Sin embargo, nada salió según lo esperado, ya que se iban a gastar algo más de 3 millones de libras pero costó el doble, en torno a 6 millones. Para financiarla se cobraba entrada y muy pocos estuvieron dispuestos a pagar para subir las escaleras que llevaban a la cima para tener unas vistas que tampoco eran especialmente bonitas.
Habían prometido paisajes de frondosa vegetación, pero el resultado generó el ridículo, sobre todo en las redes sociales, que se burlaron de plantas moribundas y, en general, de la sensación de abandono. El escándalo se cobró el puesto del concejal que había dirigido el proyecto y ha quedado como una lección de qué no hay que hacer en la gestión de iniciativas culturales.
Bromas hasta con su desmantelamiento
Ahora, cuando se espera que desmontarlo todo lleve hasta cuatro meses, los británicos no han querido dejar de pasar la oportunidad de seguir tomándose con humor lo sucedido. Por ello, se ha creado la petición 'Save the Marble Arch Mound!' en el portal change.org. "El objetivo de esta petición es pedir al Ayuntamiento de Westminster que prolongue su vida útil más allá de la fecha propuesta de desmantelamiento del 9 de enero. Este icono del Londres moderno y celebración de la vida durante el periodo de desconfinamiento de Covid debe conservarse y los muchos recuerdos felices que la gente ha disfrutado en él deben seguir teniendo lugar. El montículo es tanto una pieza de arte como una pieza de la comunidad y no debe ser cortado en su mejor momento, especialmente a la luz del dinero y la alegría ya invertidos en él. Nuestro mensaje es sencillo: #SaveTheMound", reza el irónico mensaje.