INUNDACIONES EN AUSTRALIA
Con cierto alivio los habitantes de Brisbane ven como se han retirado las lluvias. Las precipitaciones han parado y el río parece poco a poco recuperar su cauce. El nivel desde hace una semana ha bajado dos metros y ahora lo que ha quedado es un lodazal. Calles enteras y casas cubiertas de una capa de barro.
Los equipos de rescate también se han retirado porque ahora toca limpiar. Soldados y equipos de limpieza trabajan para retirar el lodo y los escombros ante la desesperanza de muchos afectados. Saben que nunca podrán volver a su casa porque las inundaciones han destruido su hogar.
La primera ministra visita incansable las zonas afectadas y ya ha anunciado más efectivos del ejercito más para ayudar a las tareas de reconstrucción.
Pero las inundaciones han destruido casas, campos, infraestructuras y sumergido calles y avenidas. La magnitud de la tragedia es tal que las autoridades de Brisbane han pedido a particulares y empresas que ayuden con lo que puedan.