La crisis migratoria se agudiza
La situación en los centros de refugiados es desesperada. Llegan exhaustos pero incapaces de contener la emoción por pisar suelo europeo. Hoy, entre los rescatados había una mujer que ha hecho la travesía embarazada, en compañía de dos niños pequeños.
La guardia costera tampoco da abasto en la isla de Lesbos. Aquí los inmigrantes tienen que dormir en tiendas improvisadas. Allí se les recomienda que avisen en sus países de origen para evitar que otros se echen al mar en busca de Europa. "Tenéis que explicar a todos los que conocéis que no tienen que coger un barco para venir aquí, porque es peligroso. Vosotros habéis tenido suerte".
Pero la situación en sus países es tan desesperada que ni siquiera estas advertencias consiguen disuadirles. “Aquí me siento muy seguro... muy muy seguro... porque Siria es un lugar dónde no se puede vivir."
El goteo de embarcaciones también es constante en Italia. Esta mañana desembarcaban en el puerto de Sicilia los últimos rescatados en el Mediterráneo. En total, más de 2.000 en todo el fin de semana.