Ucrania
La situación "alarmante" en Nueva Kajovka hace que la OTAN se reúna de urgencia extraordinaria con el ministro de Exteriores ucraniano para evaluar los desperfectos y organizar la ayuda humanitaria.
La rotura de la presa a orillas del río Dniéper, en la ciudad de Nueva Kajovka (región de Jersón) ha desatado una catástrofe humanitaria en Ucrania. En total 80 localidades se encuentran en la zona de peligro. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acudido hoy a la zona afectada par evaluar la caótica situación de primera mano.
La Fiscalía General de Ucrania sostuvo que alrededor de 40.000 ciudadanos deben ser evacuados, unos 17.000 en la parte controlada por Ucrania y alrededor de 25.000 en la de Rusia. Además, se confirma que esta catástrofe ya se ha cobrado la vida de al menos ocho personas.
Una de las preocupaciones tras la voladura de la presa era el riesgo para la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, pero aseguran que el riesgo es mínimo, aunque el agua del embalse de Kajovka es necesaria para la planta para que funcionen los condensadores de turbina y los sistemas de seguridad.
Además, Ucrania ha alertado sobre el nivel del agua. Este roza un nivel crítico para refrigerar adecuadamente los reactores de la central nuclear de Zaporiyia. Esto se debe a que si el nivel de agua baja a 12,7 metros ya no hay bombeo posible.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha lanzado una llamada desesperada de socorro tras la rotura de la presa en la región de Jersón. La situación es preocupante. Hay miles de personas sin agua potable y se teme la propagación de enfermedades y la presencia de minas flotantes. Además, el ejército ruso ha continuado bombardeando la zona afectada mientras continuaban las evacuaciones.
"Las inundaciones pueden provocar también una contaminación de las fuentes de agua, lo que obviamente tiene un impacto negativo a nivel sanitario", apuntan desde la ONU.
Zelenski pide una respuesta mundial de forma urgente ante esta catástrofe. Voluntarios tratan de rescatar a personas y animales atrapadas en las inundaciones. "En quince minutos todo se inundó, pozos y sótanos... todo estaba bajo el agua", comenta un vecino de Korsunka.
"La situación en Jersón es absolutamente catastrófica. Los invasores han abandonado a las personas sin rescatarlos, sin agua, los han dejado solos en los techos de las casas inundadas. Este es otro crimen delibrado de Rusia", manifiesta el presidente de Ucrania.
Desde Naciones Unidas (ONU) avisan de que el acceso al agua potable es "una de las principales preocupaciones" tras las inundaciones provocadas por la destrucción de la presa, suceso por el que Ucrania y Rusia han intercambiado acusaciones y que ha provocado una oleada de evacuaciones.
"Miles de personas dependen del embalse de Kajovka para beber agua y los niveles están descendiendo rápidamente", ha explicado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, recoge 'Europa Press'. También alerta del "impacto sobre la seguridad alimentaria" que tendrá en las comunidades afectadas.
Rusia comenzará hoy a bombear agua de Nueva Kajovka tras las inundaciones que han obligado a evacuar a unos 6.000 ciudadanos en ambos lados del río Dniéper, informa el alcalde de la ciudad, Vladímir Leontiev.
"Hoy estamos comenzando a bombear agua, hemos recibido generadores adicionales, motobombas, entonces vamos a pasar al proceso de restauración", aseguró a los medios locales en Nueva Kajovka, según recoge la agencia oficial TASS.
Las inundaciones han obligado a evacuar a más de 4.000 ciudadanos del lado ocupado por las tropas rusas, y a más de 1.900 bajo control de Ucrania.
Ante la gravedad de lo que está ocurriendo, la OTAN se ha reunido de forma extraordinaria con el ministro de Exteriores ucraniano para analizar la voladura de la presa de Kajovka. Además, también se ha organizado el envío de ayuda a Ucrania para atender las necesidades más urgentes.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ya ha anunciado por parte de Francia el envío de ayuda inmediata. "Expresé al presidente Zelenski mi solidaridad con el pueblo ucraniano después del ataque a la presa de Kajovka. Francia condena este acto atroz que pone en peligro a su población. Dentro de las próximas horas enviaremos ayuda para atender las necesidades inmediatas (de la población)", recoge un tuit del presidente Macron.
Francia enviará un primer convoy con unas 10 toneladas de productos sanitarios, así como para el tratamiento del agua, como tanques portátiles, ha recogido 'DPA'.