Violencia de género
Una joven de 14 años descolgó el teléfono y pidió una pizza. No llamó a ningún establecimiento sino que se dirigió a la Policía. La joven estaba presenciando como su madre estaba siendo maltratada en ese momento por su pareja.
El suceso tuvo lugar en el estado de Oregon, en Estados Unidos. La chica marcó el teléfono de a Policía y dijo: "Me gustaría pedir una pizza a…". El agente extrañado preguntó: "¿Has llamado al 911 para pedir una pizza?”.
La niña prosiguió con su relato: "Eh, sí… Apartamento…" continuó ella. El agente la interrumpió y volvió a decir: “Este es el número incorrecto para pedir una pizza”. “No, no no… No lo estás entendiendo”, insistió la menor.
En ese momento al agente se dio cuenta de que algo estaba pasando y que la llamada no se trataba de una broma. Encargar la firma pizza fue la forma de evitar que el agresor se diese cuenta de lo que estaba haciendo.
El medio 'ABC12' habló con el agente que cogió la llamada y explicó que nunca se había encontrado con una llamada así. "No es algo para lo que estés entrenado. Solo estamos entrenados para escuchar", ha apuntado.
Gracias a su llamada, que realizó con el agresor en casa, los agentes se personaron en casa y detuvieron al agresor.