Guerra Israel - Hamás
Hoy en día lo Palestina es considerado como estado por 143 países de 193 que hay en la ONU. Se añaden países como España, Irlanda y Noruega.
El conflicto de Palestina-Israel no es un conflicto nuevo, sino que tiene su origen años atrás. Sin embargo, el pasado 7 de octubre de 2023, el choque es aún más latente. Esto se debe a que ese día, Hamás (un grupo terrorista palestino), lanzó un ataque en Israel que se cobró la vida de miles de personas. Israel fue contundente con este hecho y aseguró que respondería. Esa respuesta se está llevando a cabo en Franja de Gaza, el territorio que controla Hamás y una de las pocas zonas que Israel no ha conseguido ocupar. En este rincón del mundo, se está llevando a cabo una ofensiva que cumplió el mes pasado sus 200 días y que mantiene al resto del mundo y comunidad internacional conteniendo el aliento ante cuál será el desenlace.
En un principio, los países occidentales mostraron su apoyo acérrimo a Israel, manteniendo su derecho legítimo a defenderse por el ataque de Hamás. Sin embargo, la narrativa ha cambiado debido a la fuerte ofensiva que las Fuerzas de Defensa de Israel están llevando a cabo en territorio gazatí. Una ofensiva que ya cuenta con alrededor de 36.000 muertos según balances del Ministerio de Salud del enclave.
Ante esta situación, la comunidad internacional ha ido mostrando cada vez más rechazo ante las operaciones israelíes en esta zona. Un ejemplo de ello es la negativa que el mundo mostró cuando Israel aseguró que entraría por vía terrestre en Rafah (una zona donde durante meses, se han ido desplazando toda la población de Gaza en busca de lugares seguros). A pesar de la negativa internacional, Israel está llevando a cabo este plan en Rafah, que considera que tiene que realizar si quieren acabar con el grupo terrorista que tienen como objetivo. Esto ha hecho que países como España, que ya se pronunciaban sobre que una posible solución al conflicto fuese la creación de dos estados, se hayan reforzado en la idea de reconocer a Palestina como un estado independiente.
Hace una semana, se conocía la decisión del Gobierno español de reconocer ese Estado palestino. Una decisión a la que se unían países como Irlanda y Noruega y que muchos otros países sopesan. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha comunicado este martes el reconocimiento oficial de España al Estado de Palestina: "La decisión que hoy adopta España se basa en el respeto al derecho internacional y a la defensa del orden internacional, principios que nos guían siempre. Con esta decisión, asumimos nuestra responsabilidad en la búsqueda de la paz".
Sánchez, además, deja claro que "no es una decisión contra nadie, menos contra Israel, un pueblo amigo, con el que queremos tener la mejor relación posible. Además, esta decisión refleja nuestro rechazo frontal a Hamás, que también está en contra de la solución de los dos Estados".
La mayoría de los estados que reconocen a Palestina se encuentran en América del Sur, África y Asia. En lo que respecta a la Unión Europea, por el momento nueve de ellos han reconocido el Estado palestino: Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Malta, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia. Ahora, a estos, se suman países como España, Irlanda y Noruega. Países como Eslovenia y Malta ya han mostrado gran disposición a reconocer Palestina como un estado independiente.
Europa Press señala que en el último mes, otros países como Barbados, Jamaica, Trinidad y Tobago y Bahamas también se han sumado a este reconocimiento. Por el momento, se está a la espera de que países de mayor peso en la Unión Europea comuniquen su posición al respecto, aunque países como Francia dejaban claro hace unos días que "no es el momento".
En noviembre de 1947, la ONU recomendó que la mejor solución para el conflicto israelí-palestino, era la creación de dos estados independientes. Esto se conoció como "la solución de los dos Estados". Actualmente hay 143 países que reconocen el Estado palestino de 193 que hay en la ONU.
Reconocer a otro país como estado implica un estatus legal. Es una decisión política que no hace que se cree el Estado, sino que es más un acto simbólico que puede ayudar a los palestinos a sumar legitimidad para su causa en las instituciones internacionales.