Reino Unido
La candidata a liderar a los conservadores ha dicho que está preparada para pulsar el botón nuclear si finalmente es la elegida para remplazar a Boris Johnson.
Tras el descenso a los infiernos de Boris Johnson después de que saltara por los aires el escándalo del 'Partygate', la ministra de Asuntos Exteriores de Reino Unido se ha convertido en una de las grandes favoritas para ocupar el 10 de Downing Street.
Liz Truss, la nueva 'Dama de Hierro' como así la denominan los medios británicos, se ha mostrado leal a Johnson durante todo su mandato. Una lealtad que ahora ha sido premiada por los 'tories', que ya la encumbran como su próxima líder. La respuesta de Truss no se ha hecho esperar, y esta semana ha reconocido que está lista para afrontar el cargo. "Creo que es un importante deber como primer ministro. Estoy lista para ello", ha afirmado.
Sin embargo, la conservadora todavía tiene que encarar el 'sprint' final. Y en esa carrera para sustituir a Johnson también se encuentra el exministro de Finanzas Rishi Sunak. Ambos aspirantes serán sometidos al escrutinio de los miembros del Partido Conservador el próximo mes.
¿Qué dicen las encuestas?
Será el 5 de septiembre cuando se conozca el nombre del ganador de las primarias del Partido Conservador, tal y como detalló el presidente de la formación, Andrew Stephenson. Mientras tanto la mayor parte de las encuestas elevan a Truss como la próxima jefa del Gobierno del Reino Unido.
De hecho el secretario de Estado para la Defensa, Ben Wallace, así como el presidente del Comité de Asuntos Exteriores, Tom Tugendhat, han mostrado su apoyo público a la 'Dama de Hierro' porque "es la mejor preparada" y su proyecto está "basado en los verdaderos principios conservadores de impuestos bajos y un Estado reducido".
Lo cierto es que en las encuestas no hay nada escrito. Ejemplo de ello es que un reciente sondeo llevado a cabo por YouGov, una firma internacional de investigación de mercados y análisis de datos, ha confirmado que si el actual premier se presentara como líder tory arrasaría en las urnas. Algo que resulta paradójico, ya que fueron sus propios compañeros de partido los que forzaron su salida tras los continuos escándalos.