TRAS LA CADENA DE ATENTADOS EN ORIENTE MEDIO
El jefe del grupo libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, advirtió hoy a EEUU de "repercusiones peligrosas" si se difunde la película completa sobre el profeta Mahoma, en una sorprendente aparición en público durante una manifestación en Beirut.
Nasralá, que por motivos de seguridad da sus discursos por videoconferencia, se unió durante escasos 20 minutos a la protesta que él mismo convocó la víspera, y que ha congregado a decenas de miles de personas en los arrabales sureños de la capital libanesa.
"Nuestra furia no va a ser pasajera, es el nacimiento de un movimiento que debe continuar en toda la umma (nación musulmana)", subrayó el jeque desde una tribuna y rodeado de guardaespaldas, en alusión a la ola de protestas que ha suscitado la citada película.
Desde la guerra del verano de 2006 que enfrentó a Israel y Hizbulá, el clérigo se mantiene escondido y esta aparición en público es la quinta desde esa fecha, aunque la mayoría han sido fugaces.
Jaleado por sus seguidores, que inundaron Dahia, el arrabal beirutí bastión del grupo chií, el jeque instó a suspender la difusión en internet del vídeo ofensivo con el profeta, producido en EEUU, y castigar a sus autores.
"EEUU tiene que comprender que si publica la película entera habrá repercusiones peligrosas en todo el mundo", advirtió, ya que por el momento solo se han difundido 14 minutos de las supuestas dos horas que dura el filme. Y para insistir aún más en su rechazo a este país, lanzó consignas como "Muerte a los EEUU, es el demonio. Todo nuestro mal nos viene de los EEUU".
La multitudinaria marcha, convocada bajo el lema "Labbaika ya Rasul Alá" (Heme aquí, profeta de Alá), una frase de alabanza a Mahoma, vivió su momento culminante con la aparición de Nasralá, que fue recibido con lloros y aplausos por sus seguidores, que trataron de acercarse a él provocando avalanchas.
Mohamed, un joven manifestante, aseguró a Efe que siempre seguirá los consejos de Nasralá, "un hombre justo, sabio y elegido por Dios". "Es nuestro guía y ha arriesgado su vida por estar con nosotros", agregó.
Los manifestantes portaron banderas libanesas y de Hizbulá y pancartas a favor del profeta y contra EEUU en las que se leían eslóganes como "EEUU es el diablo", así como enseñas sirias y fotografías del presidente sirio, Bachar al Asad, del que el grupo chií es un firme aliado.