PARA PROTESTAR CONTRA EL KREMLIN
El pintor ruso Piotr Pavlenski, que clavó la víspera su escroto con un martillo a los adoquines de la Plaza Roja de Moscú en una acción de protesta contra el Kremlin, fue liberado sin cargos. El tribunal Tverskói de la capital rusa se negó a estudiar la denuncia presentada por la policía "a falta de indicios" de un delito, según Yekaterina Kórotova, portavoz de la corte, citada por agencias rusas.
Kórotova explicó que el expediente abierto por la policía se basa en el artículo 20.1 del Código Penal ruso, que describe el delito de "leve gamberrismo" como una violación del orden público "con agresión y blasfemia", indicios que no figuran en la denuncia. Pavlenski, a su vez, se mostró sorprendido por su puesta en libertad y la negativa del tribunal de abordar su caso: "Lo que acaba de pasar en el tribunal la verdad es que no lo entendí. Fue muy inesperado", dijo a una emisora de radio.
El activista fue hospitalizado y luego detenido después de clavar su escroto frente al mausoleo de Lenin en la Plaza Roja de Moscú en una acción de protesta que el polémico artista denominó "Fijación" y que coincidió con la celebración en Rusia del Día de la Policía. Completamente desnudo y con sus partes íntimas clavadas en los adoquines, Pavlenski se quedó inmóvil durante más de una hora mirando sus testículos, en una acción que calificó de "metáfora de la apatía, indiferencia política y fatalismo de la sociedad actual rusa".
No es la primera vez que el artista de San Petersburgo, la segunda ciudad de Rusia, se hace daño a sí mismo para expresar su protesta contra el Gobierno del presidente ruso, Vladímir Putin. El pasado 3 de mayo volvió a quedarse totalmente desnudo para enrollarse en alambre de espinos frente al edificio de la asamblea legislativa de San Petersburgo en una acción que llamó "Cuerpo" y que simbolizaba "la existencia humana en un ambiente de represión legal, cuando el más mínimo movimiento provoca una durísima reacción del sistema legislativo, que se clava en el cuerpo del individuo". En junio del año pasado, Pavlenski se cosió la boca en una acción de apoyo al grupo punk Pussy Riot, dos de cuyas integrantes están encarceladas por cantar contra Putin en el principal templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa.