EEUU I CONSIDERAN CONFUSAS LAS DECLARACIONES DEL JUICIO
Debra Milke le da su primera abrazo a su madre tras pasar dos décadas en el corredor de la muerte. Ha sido liberada bajo fianza por falta de pruebas.
En los años 90 fue declarada culpable del asesinato de su hijo de 4 años. Un juez de Arizona ha revocado la sentencia de pena capital por considerar confusas las declaraciones del principal testigo, el detective encargado del caso. Éste aseguró en el juicio que Debra le había confesado el crimen. Un testimonio que fue clave para el veredicto.
Le acusaron de planificar el asesinato del pequeño junto a dos cómplices para cobrar un seguro de 4.000 euros. Su entonces pareja y otro amigo llevaron a Cristopher a un desierto a las afueras de Phoneix donde le pegaron 3 tiros a quemarropa en la cabeza. La madre nunca reconoció su implicación. El padre del niño siempre se ha declarado estar convencido de la culpabilidad de su exmujer
Los defensores de Debra denuncian que hubo errores en el proceso pero la fiscalía recurrirá la decisión del juez. Esta norteamericana ha pasado media vida entre rejas a la espera de ser ejecutada por un crimen que todavía está sin resolver.