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Violación en Francia

La ley del silencio impera en Mazan (Francia) a la espera del juicio contra Dominique Pélicot

Las protestas en todo el país exigen justicia para Gisèle Pelicot y una ley integral contra la violencia sexual. Este lunes se debe reanudar el juicio contra Dominique Pélicot y los 50 hombres que violaron a Gisèle Pelicot.

El pasado sábado, miles de personas salieron a las calles en diversas ciudades de Francia para manifestarse en apoyo a Gisèle Pelicot y a todas las víctimas de violación. El caso de Pelicot, cuyo juicio sigue en curso, ha tenido un gran impacto en el país tras revelarse que su marido la drogó y permitió que más de 50 hombres la violaran repetidamente durante una década.

La manifestación más grande tuvo lugar en la Plaza de la República, en París. Los asistentes corearon lemas como "Todas somos Gisèle" y "No estás sola", en una muestra de apoyo a la víctima y de condena hacia su marido. En otras ciudades, como Marsella, Lyon y Rennes, también se celebraron importantes concentraciones, convocadas por asociaciones feministas y movimientos como 'Me Too'.

Exigencias de justicia

La Fondation des Femmes (Fundación de Mujeres), uno de los principales organizadores de estas manifestaciones, señaló que las protestas no solo buscan visibilizar el sufrimiento de Gisèle Pelicot, sino también exigir cambios profundos en la justicia francesa. En un artículo publicado recientemente en el diario 'Libération', el colectivo recalca que no debe llamarse a este juicio "caso Pelicot" o "caso Mazan", sino "el caso de los 72 violadores", en referencia a todos los hombres acusados.

El colectivo también hizo un llamamiento a los hombres para que se involucren activamente en la lucha contra la violencia sexual, en lugar de mantener una postura pasiva. "Escuchamos constantemente 'no todos los hombres', pero ¿cuándo veremos acciones concretas que cambien las cosas?", cuestiona la Fundación en su declaración.

Además, las asociaciones exigen la promulgación de una ley integral que combata la violencia sexual de manera más efectiva. Critican duramente la alta tasa de desestimación de denuncias por violación en Francia, que alcanzó un 94% en 2020, según los datos presentados por los organizadores de la protesta.

Mazan guarda silencio antes del juicio

En la localidad francesa de Mazan, donde ocurrieron las decenas de violaciones naadie quiere hablar y se ha impuesto la ley del silencio. Muchos tienen miedo de que el caso marque para siempre a este pequeño pueblo de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul y de menos de 6.000 habitantes.

Y es que algunos de los 50 violadores identificados eran vecinos de esta localidad francesa. Nadie habla ante un caso que ha supuesto una conmoción en Mazan y en toda Francia.

Así fue el caso

El caso de Gisèle Pelicot conmocionó a Francia tras descubrirse que su esposo, Dominique Pelicot, la drogó y permitió que al menos 72 hombres la violaran repetidamente durante diez años. Gisèle, de 68 años, desconocía los hechos hasta que su marido fue sorprendido filmando indebidamente a mujeres en un centro comercial. Tras la investigación, la policía encontró miles de imágenes y videos de ella inconsciente y siendo agredida sexualmente por desconocidos.

Dominique Pelicot, jubilado de la compañía EDF, contactaba con los agresores a través de una página de encuentros. Los hombres recibían instrucciones detalladas para no despertar a la víctima, como no usar perfume o calentarse las manos. Él mismo participaba en las violaciones, que grababa mientras profería comentarios degradantes. Se han contabilizado 92 violaciones, aunque solo 50 de los agresores han sido identificados.

El juicio también ha vinculado a Pelicot con un asesinato y violación en 1991 y un intento de violación en 1999. Durante el proceso, el acusado admitió haber suministrado ansiolíticos a su esposa sin su conocimiento y reconoció que todos los participantes sabían que ella estaba drogada.

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