Guerra en Ucrania
Lavrov afirmó que "Adolf Hitler también tenía sangre judía", en un paralelismo con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para defender la ofensiva militar contra el país.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y Adolf Hitler comparten "orígenes hebreos". Según el titular de Exteriores ruso, Moscú no busca un cambio de régimen en Ucrania, y aseguró que la guerra desatada con su invasión quiere "garantizar la seguridad de la población del este", que consideró "amenazada por la militarización y la nazificación". Inmediatamente después de estas declaraciones, Israel ha convocado al embajador ruso en Tel Aviv para que pida disculpas. "Los comentarios del ministro de Relaciones Exteriores Lavrov son una declaración imperdonable e indignante, así como un terrible error histórico", lamentó el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid. Desde el estallido del conflicto, si bien condenó la invasión, Israel ha mantenido una postura más bien moderada ante Rusia debido a su alianza estratégica en Oriente Medio, donde el Estado judío se coordina con Moscú para atacar posiciones proiraníes en Siria.
Siguen en el sur
Rusia sigue adelante con la ofensiva en el este y el sur de Ucrania con intentos de afianzar su dominio en zonas bajo su control, mientras las evacuaciones de Mariúpol continuaron a cuentagotas "pese a las dificultades". En la tarde del lunes, en Nikoláiv y Odesa, el puerto ucraniano más grande en el mar Negro, volvieron a escucharse fuertes explosiones. Según autoridades de Odesa, las fuerzas rusas dispararon contra un objeto de infraestructura, lo que causó "muertos y heridos", sin que su número se conozca hasta ahora.
Evacuación de Mariúpol
La evacuación de más habitantes de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov, continuó hoy "pese a las dificultades", según informó la alcaldía de la ciudad en Telegram. De acuerdo con el regidor de la ciudad, Vadym Boychenko, aparte de los habitantes de la devastada urbe, más de un centenar de civiles lograron abandonar la víspera la acería de Azovstal.