TRAS LA REUNIÓN CON KERRY EN LA HAYA
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, consideró este lunes que la posibilidad de que Rusia deje de formar parte del G8 tras la anexión de la república autónoma de Crimea no es "un gran problema" para su país.
"No creemos que sea un gran problema" que Rusia deje de pertenecer al G8, el club que además de a Moscú reúne a Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, EEUU, Canadá y Japón.
Además, Serguéi Lavrov llamó este lunes al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, a reconocer los resultados del referéndum en el que Crimea se pronunció a favor del ingreso en la Federación Rusa.
"Subrayamos de nuevo la necesidad de respetar en su totalidad los resultados del referéndum que tuvo lugar en Crimea", indicó Lavrov a la prensa rusa tras reunirse con Kerry en La Haya.
Más del 96% de los crimeos se pronunció el pasado 16 de marzo en un referéndum a favor del ingreso en Rusia, deseo que se formalizó el pasado viernes cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó la correspondiente ley de anexión.
Lavrov subrayó, no obstante, que "nadie exige" que la comunidad internacional reconozca los resultados de la consulta separatista, condenada unánimemente por Occidente.
El ministro ruso habló también con su colega estadounidense sobre la importancia de que los extremistas no participen en la vida política ucraniana.
"Creo que John Kerry, al menos, comprende la necesidad de impulsar el cumplimiento de los acuerdos suscritos el 21 de febrero", aseguró, en alusión al documento firmado entre los líderes opositores y el entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, un día antes de que fuera destituido.
Lavrov recordó que aún no se han desarticulado todos los grupos armados, no se han desalojado todos los edificios gubernamentales ni las plazas de Kiev.
"Estamos convencidos de que hay que comenzar una amplísima reforma constitucional con la participación de todas las regiones. Nosotros no podemos obligar a los políticos ucranianos, pero ésta es nuestra valoración de la situación", subrayó.
Además, criticó el hecho de que Ucrania firmara la parte política del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea antes de la reforma constitucional y de la celebración de elecciones presidenciales previstas para el 25 de mayo próximo.