Guerra Rusia-Ucrania
El ministro de exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha viajado hasta El Cairo, Egipto, para romper así con la imagen de aislamiento internacional de Rusia. En su gira por África, visitará Etiopía, Uganda y la República Democrática del Congo en busca de aliados.
Allí ha confirmado los planes que tiene Moscú para cambiar el régimen de Kiev. Ha asegurado que desde el Kremlin "ayudarán al pueblo ucraniano a liberarse del régimen que es absolutamente contrario al pueblo y contrario a la historia", asegurando que ambos pueblos vivirán juntos en un futuro.
En su discurso en El Cairo afirma que el pueblo ucraniano "merece algo mejor y que lo siente por ellos". "Lo sentimos por la historia ucraniana que se derrumba ante nuestros ojos y lo sentimos por quienes han caído en la propaganda del régimen de Kiev y quienes lo apoyan y que quieren convertir a Ucrania en enemiga eterna de Rusia. No lo conseguirán".
La pasada semana, Lavrov amenazó con ocupar más territorios fuera de la región oriental de Donbás, algo que llamó la atención ya que en el mes de abril sus declaraciones estaban lejos de esto "no tenemos planes de cambiar el régimen en Ucrania", "dejando" a los ucranianos a decidir bajo qué liderazgo querían vivir.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha aprovechado este viaje para arremeter contra Estados Unidos, reprochando la decisión de catalogar a Rusia entre los países en los que los ciudadanos estadounidenses corren el riesgo de ser detenidos sin motivos.
En esta visita, el ministro de exteriores de Rusia, dio garantías a este país amigo sobre los suministros de granos rusos, en medio de la incertidumbre sobre un acuerdo para reanudar las exportaciones ucranianas desde el Mar Negro. El pasado año Egipto compró cerca del 80% de trigo a Rusia y Ucrania, posicionándose como uno de los principales importadores de trigo del mundo. Un viaje que ha comenzado complaciendo a los que él quiere considerar “sus apoyos”.